La liga Argentina nos encanta. Por su esfera mediática, por sus aficiones, por Boca, por River, por los comentaristas y porque cada año depara un rival diferente a millonarios y xeneixes. En este Clausura 2007, al Estudiantes de la Plata, campeón del Apertura, ha resurgido la figura del mítico San Lorenzo. No es que el equipo de Almagro esté arrasando, sino que parece que los equipos punteros se hayan puesto de acuerdo para llegar a un nuevo final de infarto.
El momentáneo éxito del San Lorenzo no viene de sorpresa. Por encima de todos, destaca el renacimiento futbolístico de Gastón Fernández. Para más colmo, al igual que Ramoncín, la Gata proviene también de River, donde debutó con la vitola de futura estrella y acabó marchándose por la puerta de atrás. Gastón lleva seis goles en este Clausura y, además, canaliza todo el juego ofensivo del equipo. Pero el rendimiento del ex millonario no sería lo mismo sin su compañero en ataque Ezequiel Lavezzi. Después del Principito Sosa, Lavezzi es la nueva promesa del fútbol argentino, ya que está mostrando ser el complemento perfecto para Gastón.
Aunque si un factor clave tiene este San Lorenzo es su equilibrio en la medular. El experimentado Cristian Ledesma acapara el importante rol de motor. Con un fútbol poco creativo pero clarividente, directo y muy rápido, los pupilos de Ramoncín ya le sacan 3 puntos a Boca, pero con mucha Clausura por jugarse aún.
En la pasada jornada, en un duelo más que especial, San Lorenzo «decepcionó» con un empate sin goles ante River. Hubo polémica incluida. Lo bueno, es que esta vez sí, el Clausura tendrá a casi todos los grandes de siempre en primer línea.